Tenía 18 años cuando estaba haciendo el viaje de mi vida, justo después de haber terminado la secundaria, viajé en avion con amigos y estaba recorriendo las principales capitales de Europa.
Dio la casualidad que el día que decidí pasear solo por Londres iba caminando por Baker Street y de la nada veo un cartel que dice : " Baker Street 221 "B", Sherlock Holmes, detective pribado ". Primero pensé que era una buena broma pero luego miré a mi alrededor y estaba sumegido en el Londres de los años ´30.
No sé de dónde junté el valor, pero toqué la puerta y no pude creer lo que vi...un anciano de alrededor de 75 años con un sombrero de cazador y una pipa, que me dijo: "Mi querido Marcos, te estaba esperando" y me invitó a pasar.
Me senté en un sillón muy antiguo, y me dijo: " Hoy quise enontrarme contigo porque quiero que seas mi sucesor".
Me quedé atónito."Ese fue el mejor halago que escuché en mi vida", dije." Pero para eso quiero que me cuentes un poco más acerca de un caso, que creo que fue el más original.", agregué.
"Dilo", me contestó.
"Acerca de La liga de los pelirrojos, ese caso esuvo muy bien pensado por los criminales, y tuvo una gran puesta en escena, quiero saber si te costó."
"Para serte sincero ese fue el más difícil, pero mi caso favorito es La marca de los cuatro porque allí es cuando Watson se casa."
"pero volviendo al tema, todo esto es muy fácil para ti pero,¿cómo haré yo para seguir tus pasos?" cuestioné.
Y lo último que le oí decir fue... "Elemental mi querido ..."
De repente, aparecí nuevamente en el Londres del siglo XXI, dentro de una cabina telefónica. Todo ese viaje no pude dejar de recordar el último caso que Holmes resolvió: La aventura del fabricante de colores. Y en el último día del viaje, por arte de magia, recordé el nombre de mi peor enemigo, Juan Moriarty.
"Para serte sincero ese fue el más difícil, pero mi caso favorito es La marca de los cuatro porque allí es cuando Watson se casa."
"pero volviendo al tema, todo esto es muy fácil para ti pero,¿cómo haré yo para seguir tus pasos?" cuestioné.
Y lo último que le oí decir fue... "Elemental mi querido ..."
De repente, aparecí nuevamente en el Londres del siglo XXI, dentro de una cabina telefónica. Todo ese viaje no pude dejar de recordar el último caso que Holmes resolvió: La aventura del fabricante de colores. Y en el último día del viaje, por arte de magia, recordé el nombre de mi peor enemigo, Juan Moriarty.
1 comentario:
Muchas gracias por el post...
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