jueves, 29 de mayo de 2008

Cuento hecho por mí

Mi papá se había ido a trabajar como todas las mañanas. Mi mamá estaba de viaje, no sé bien por qué pero tampoco me interesa mucho saberlo. En fin, mi hermano y yo esperábamos a que él llegara para que cocinara. Lo extraño era que se hacía tarde y él no llegaba, obviamente yo no parecía preocupado por mi hermanito Marcos, no quería asustarlo si algo malo había pasado.
Esperé un poco más, bueno en realidad bastante más, ¡una hora! Al pasar ese tiempo, con Marcos ya dormido llamé a mi mamá, la cual no contestó, yo creo que por la larga distancia...no sé.
No les voy a mentir, estaba muy preocupado.
A pesar de que yo era mayor no tenía la edad suficiente para salir a la noche a buscar a papá. Así que no tuve otra opción que esperar en la cama.
Al día siguiente lo busqué por toda la casa, pero no, no había rastro de él.
La desesperación me estaba matando, no sabía qué hacer, tenía mucho miedo...
Le dije a mi hermanito que papá se había ido de viaje y que solo me lo había dicho a mí.
Lo llevé al colegio. Pero yo no me quedé, fui a buscar a papá.
En el camino me pasó de todo. Primero me robaron la billetera y mi teléfono, pero eso no me detuvo, estaba decidido a encontrarlo.
De repente un manto de niebla blanca, me cubrí hasta la nariz, solo se me veían los ojos, parecía que se había caído el cielo. Seguí caminando con precaución y temor por no saber con qué me podía encontrar.
Escuché un ruido espantoso como de satisfacción. Me acerqué hacia el sonido chillón...

¡Fue horrible! Me quedé completamente mudo. Alguna vez escucharon la frase "¿los ratones te comieron la lengua?"...Bueno, de verdad sentí que me habían comido la lengua, no podía emitir ningún sonido. Me quedé sin habla.
Cuando me volvió el aliento estallé en lágrimas. " ¡¡Papà!!", grité, no es justo, no es justo, no es justo, repetí eso tres veces más.
Al lado de su cuerpo había un cuchillo, mi billetera y mi teléfono.
Valentina Mainardi
FIN

entré

Holaa,,finalmente pude entrar y subir algo al blog!! jeje voy a subir muchas cosas!
Una pregunta...hay tarea para el miércoles??

domingo, 25 de mayo de 2008

Los vecinos mueren en las novelas


El autor de esta novela, Sergio Aguirre, nació en Córdoba en 1961, y además de ser escritor es psicólogo.
Su primer libro, “La venganza de la vaca”, ganó el Accésit del Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma. Ésta es su segunda novela.
“Los vecinos mueren en las novelas” se trata de una extraordinaria obra de misterio, suspenso y terror.
Jhon Bland, el protagonista de esta historia, es un escritor de novelas policiales al que no le va muy bien. Además su esposa tiene un amante, lo que hace que las cosas no mejoren.
La pareja vivía en Londres y deseaba estar en un lugar tranquilo, es así como decide ir a vivir a las afueras de la ciudad. Jhon creía que viviendo en el campo se solucionarían todos los problemas que tenían en la gran ciudad. Pero ya el primer día, sin siquiera haber desempacado las cosas, su esposa le dice que su padre llamó y necesita ir a Londres para ayudarlo. Él enseguida se dan cuenta que las cosas no resultaron como las esperaban, y que ella va al encuentro de su amante.
Como no tiene qué hacer en su nueva y abandonada casa, Jhon decide ir a visitar a su nueva vecina: “Cada vez que se mudaba de casa, Jhon Bland tenía la costumbre de ir a presentarse ante sus nuevos vecinos. Así lo habían hecho siempre sus padres, y le parecía que si no relizaba esa visita de cortesía, algo faltaba para terminar de establecerse en su nuevo hogar”.
La vecina, una humilde anciana, le pregunta de qué oficio trabaja. Jhon le cuenta que es escritor y al no estar inspirado le pide que le cuente alguna historia policíaca.
A medida que la anciana avanza en su historia, el frustrado escritor empieza a sospechar si la terrorífica historia que está escuchando es realmente ficción o es real y comienza a temer por su vida.
Esta novela es de esas novelas que fueron escritas para leerlas en una de esas noches lluviosas y solamente usted en su deshabitada casa.
Está escrita en 3ª persona pero a la vez hay partes que el narrador es protagonista y esto puede hacer confusa su lectura. Otro problema que pueden encontrar los lectores de esta extraordinaria obra es que de vez en cuando se va mucho por las ramas y hace que se pierda el hilo de la historia.
Este libro es para aquellas personas que les encanta la ficción y el misterio combinados con terror. Está dirigida especialmente para chicos de 10 u 11 años en adelante porque es muy realista y eso atrapa a los lectores jóvenes.
Así que si está pronosticado tormenta, vaya corriendo a la librería más cerca de su casa para comprar esta magnífica obra.


Mica Szejman

miércoles, 21 de mayo de 2008

Biografía Arthur Conan Doyle


Biografía
Arthur Conan Doyle nació el 22 de mayo de 1859 en Edimburgo, Escocia. Hijo del inglés Charles Altamont Doyle, y de la irlandesa Mary Foley.1 A los 8 años de edad, fue enviado a la escuela Romana Católica. Luego fue a la universidad Stonyhurst, pero dejó sus estudios al poco tiempo, en 1875. Para esa época, a pesar de su formación, el abandono el Cristianismo y se convirtió en agnóstico.
Desde 1876 hasta 1881 estudió medicina en la Universidad de Edimburgo. Mientras tanto, dedicaba parte de su tiempo a escribir historias cortas; su primera publicación fue en el diario Chambers, antes de que el cumpliera 20 años.2 Para ese año, se recibió como médico naval. Pero recibió su doctorado cuatro años después.
En junio de 1882, se mudó a Portsmouth. Estando ahí, instaló una clínica. Al principio no le fue muy bien con la clínica, por lo que en su tiempo libre comenzó otra vez a escribir historias. Su primer trabajo significante fue "Un Estudio en Escarlata", en donde aparecía por primera vez Sherlock Holmes, un personaje en el que se basó en un profesor de la universidad de ingeniosa habilidad para el razonamiento deductivo.
Mientras vivió en Portsmouth él también jugó al rugby profesionalmente en Portsmouth Association Football Club. Doyle jugó 10 partidos en total, entre 1900 y 1907. Su máxima anotación fue de 43, contra London County. Fue también el primer portero en la historia del equipo de fútbol de la ciudad, equipo conocido con el diminutivo de "Pompey".
En 1885, se casó con Louisa (o Louise) Hawkins, conocida como "Touie", quien sufrió de tuberculosis y murió el 4 de Julio de 1906. Con ella tuvo dos hijos, Mary Louise (1889) y Alleyne Kingsley (1892 – 1918). Un año después contrajo matrimonio con Jean Leckie, una chica a la que había conocido, y de la cual se había enamorado en 1887, pero que debido a su matrimonio con Louisa no había concretado nada. Con Jean el tuvo tres hijos más, Jean Lena Annette, Denis Percy Stewart (1909 – 1955), y Adrian Malcolm.
En 1891, se mudó a Londres para practicar como oftalmólogo. En su biografía, luego aclaró que ni un solo paciente entró a su clinica. Por lo tanto, esto le dio más tiempo para escribir.
En noviembre de ese año, le escribió a su madre que quería "matar a Sherlock Holmes, ya que estaba gastando su mente", a lo que su madre respondió que "la gente no lo iba a tomar de buena forma". Entonces de esta manera, él decidió dedicarle más tiempo a cosas más "importantes", como sus novelas historicas.
Para 1900, el escribió su libro más largo, La guerra de los Bóers. Ese mismo año, se presentó como candidato para la Union Liberal pero a pesar de que era un candidato muy respetado, no fue elegido.

Fichas de Sherlock Holmes


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Selden:

Es un prófugo. Es el asesino de Notting Hill. No tiene ninguna relación con los Baskerville, pero sí con los Barrymore. Es el hermano menor de la Sra. Barrymore. Esperaba afuera de la mansión Baskerville, cerca del páramo.
Porcentaje para ser acusado: 90%
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Laura Lyons:

Es la hija de Frankland. Se casó con un estafador. Se escribía cartas con Sir. Charles. No se presentó a la cita que había arreglado con Sir. Charles el mismo día en el que él falleció.
Porcentaje para ser acusada: 85%

martes, 20 de mayo de 2008

Abuela en problemas

TEXTOS A PARTIR DE "A la deriva" de Horacio Quiroga. El hombre o mujer frente a una lucha actual, con algún artefacto o con algún elemento cotidiano.

Un viernes a la tarde en el living del 4º B estaban hablando Doña Pepa y Doña Clotilde como todos los viernes, se juntaban a chusmear. Era la casa de Doña Pepa, quien era una señora vieja de aproximadamente 115 años, (en realidad eso es un misterio). Todo lo que sé es que vivía en el edificio desde el primer día. Justo este viernes estaban hablando del nuevo ascensor: "Mirá que te avisé que no votes en la reunión de consorcio, ahora no lo sabés usar", dijo doña Clotilde.
"Yo no entiendo como los del primero A lo manejan tan rápido", dijo Doña Pepa.
"Pero cómo puede ser que no te hayas acostumbrado, ya pasaron 20 años desde que lo pusieron " agregó Clotilde.
"Un día de estos voy a hacer venir a mi bisnieto para que me explique".
"¿¿A vos te parece hacer venir a tu bisnieto??, mirá que ya tiene 30 años y está casado", suspiró Clotilde.

lunes, 19 de mayo de 2008

Marco Denevi


Marco Denevi,
LA NACION LINE 13.12.98

Marco Denevi, escritor agudo e irónico, murió a los 76 años
El autor de "Rosaura a las diez" falleció ayer en esta ciudad, víctima de una larga enfermedad; la originalidad de su obra le valió el reconocimiento internacional
Cuentista brillante, pensador agudo e irónico, hombre retraído de las fiestas literarias, Marco Denevi, fallecido ayer a los 76 años, se abrió paso en las letras argentinas hasta ocupar un lugar relevante por la originalidad y la madurez de sus obras, y no por la publicidad personal, a la que era particularmente reacio.
A los 33 años, irrumpió en el mundo literario con "Rosaura a las diez", una novela policial en la que introduce el perspectivismo, por el cual cada protagonista narra la misma historia desde su propio enfoque, su particular punto de vista.
Un jurado de excepcional nivel -Rafael Alberto Arrieta, Roberto F. Gisuti, Frida Schultz de Mantovani, Alvaro Melián Lafinur y Manuel Mujica Lainez- reparó en la narración sorprendente de un escritor primerizo, un abogado que se desempeñaba en el área legal de la Caja Nacional de Ahorro Postal.
Ese jurado le otorgó el premio Kraft, que tuvo una enorme repercusión en los medios periodísticos y en muchos ámbitos de la sociedad.
Pocos años después, en 1960, el cuento "Ceremonia secreta" ganó entre 3000 concursantes el premio de la revista Life en español para escritores latinoamericanos.
Ese relato fue traducido al inglés, al francés, al italiano, al japonés y a otros idiomas, y en 1968 fue llevado al cine por Joseph Losey, en Hollywood. La versión cinematográfica fue protagonizada por Elizabeth Taylor, Robert Mitchum y Mia Farrow.
"Rosaura a las diez" también fue llevada al cine por Mario Soffici en una versión en la que se destacaron Susana Campos y Juan Verdaguer.
El Kraft y el Life, que lo hicieron conocido en el país y en el mundo, fueron los únicos premios a los que se presentó Denevi. Recibiría muchos otros, como el de la Comisión de la Manzana de las Luces, que le llegaron sin buscarlos.
Música y lecturaMarco Denevi había nacido en Sáenz Peña, provincia de Buenos Aires, el 12 de mayo de 1922. Desde chico sintió una fuerte vocación por la música -tocaba muy bien el piano- y la lectura.
Cuando se incorporó a la Academia Argentina de Letras, en 1987, agradeció a sus padres que en sus manos de chico "depositaron un billete de un viaje que desde entonces no ha dejado de emprender: el de la lectura, con un atracón, a los 12 años, de Stevenson, Dumas, Pérez Galdós..."
En sus artículos periodísticos, en los que enfocó con coraje y fervor ciudadano problemas de la sociedad, como las fallas en la representación política, la corrupción, la burocracia o los excesos de "viveza criolla", dejó traslucir su respeto por valores que vio vivir en su casa y en el medio circundante y cuya erosión y decadencia en la vida argentina no dejó de lamentar.
Le servía como ejemplo la vida de su padre: "A fines del siglo pasado vino jovencito a la República Argentina. Aquí no contaba ni con parientes ni con amigos, pero disponía de un carácter decidido, de una voluntad de hierro y de una honradez insobornable. Trabajó, fue todo lo que hizo. A los cincuenta años, ya casado con una argentina, ya padre de siete hijos, se retiró de los negocios y vivió de rentas. Contribuyó al progreso de un pueblecito en los alrededores de Buenos Aires y en 1949 murió ignorando qué eran la viveza, la especulación, el engaño, la usura. Que hoy su biografía nos parezca un cuento de hadas ¿no merece ninguna reflexión?" Era otra sociedad, que, según Denevi, habíamos empeorado.
Su conciencia lúcida buscó esclarecer problemas, develar embustes, plantear dudas. Afrontó esa tarea con vigor ciudadano en artículos en La Nación, que combinaban sinceridad, equilibrio y fuerza. Para Syria Poletti, entrañable amiga del escritor, su mayor mérito era el "constante empeño por convertir la palabra en elemento capaz de producir la erosión de las escorias que nos aplastan".
Inquietud ciudadanaAlgunos títulos de sus artículos, largos y sesudos, dan idea de sus preocupaciones ciudadanas: "Los monarcas de la República", "¿Gobernantes cuerdos o gobernantes locos?", "Me gusta ser argentino", "El argentinglés y otras amenidades" (sobre la creciente influencia inglesa en el idioma) o "Perplejidades de un argentino apolítico", en el cual decía que no era hombre de partido, y afirmaba: "Mi único proselitismo es en favor de la democracia". En 1990 fue presidente honorario del Consejo de Ciudadanos, entidad que promovió para incentivar la inquietud cívica.
Reconocido sobre todo por "Rosaura a las diez", tuvo sin embargo una prolífica producción.
Aunque no quiso ser dramaturgo, una obra suya, "Los expedientes" (1957), ganó el premio Nacional de Teatro, y dio a luz "El emperador de la China" (1959) y "El cuarto de la noche" (1962). Otras obras suyas son las novelas y cuentos "Un pequeño café" (1967), "Manuel de historia" (1985), "Enciclopedia secreta de una familia argentina" (1986), "Hierba del cielo" (1991), "El jardín de las delicias" (1992) y "El amor es un pájaro rebelde" (1993).
Con María Angélica Bosco escribió el guión de un programa de televisión: "División homicidios". En 1986 comentó que hacía 18 años que vivía de lo que escribía, "lo que en estos tiempos ya es bastante".
"Me valgo de la ironía en la novela como la uso en la vida -admitió alguna vez-: para disimular que soy un sentimental, un blando de corazón, alguien a quien resulta fácil conmover."
Por voluntad del escritor no habrá sepelio. Sus restos serán cremados hoy, a las 11, en la Chacarita, donde hablarán María Angélica Bosco, por sus amigos, y Antonio Requeni, por la Academia Argentina de Letras.
Leer: un goce, una felicidad"¿Qué condiciones debe reunir una novela para atraer al lector?", le preguntó a Denevi una vez María Esther Vázquez. "Que la lectura sea una felicidad", le contestó.
"Mi mayor ambición es que el acto de la lectura sea de disfrute, de goce para quienes me leen -dijo en una entrevista hace poco más de un mes-. En estos tiempos en que tanto dolor y humillaciones nos inferimos unos a otros, hacer feliz a alguien es tan hermoso... A mí no me importa más que eso."
Y señalaba que no pasaba de cinco mil lectores fieles, "que no me harán rico, pero me hacen feliz".
"Vivo de lo que escribo, pero no todo lo que escribo es literatura. Incluyo periodismo, guiones de televisión y de cine, y no incluyo cartas pidiendo dinero porque no las escribo", dijo en 1986.
Y era un persistente autor de cartas de lectores, de las que el archivo de La Nación es fiel testigo. Buscaba así un diálogo con otros lectores, un despertar de las conciencias.
escritor agudo e irónico, murió a los 76 años
El autor de "Rosaura a las diez" falleció ayer en esta ciudad, víctima de una larga enfermedad; la originalidad de su obra le valió el reconocimiento internacional
Cuentista brillante, pensador agudo e irónico, hombre retraído de las fiestas literarias, Marco Denevi, fallecido ayer a los 76 años, se abrió paso en las letras argentinas hasta ocupar un lugar relevante por la originalidad y la madurez de sus obras, y no por la publicidad personal, a la que era particularmente reacio.
A los 33 años, irrumpió en el mundo literario con "Rosaura a las diez", una novela policial en la que introduce el perspectivismo, por el cual cada protagonista narra la misma historia desde su propio enfoque, su particular punto de vista.
Un jurado de excepcional nivel -Rafael Alberto Arrieta, Roberto F. Gisuti, Frida Schultz de Mantovani, Alvaro Melián Lafinur y Manuel Mujica Lainez- reparó en la narración sorprendente de un escritor primerizo, un abogado que se desempeñaba en el área legal de la Caja Nacional de Ahorro Postal.
Ese jurado le otorgó el premio Kraft, que tuvo una enorme repercusión en los medios periodísticos y en muchos ámbitos de la sociedad.
Pocos años después, en 1960, el cuento "Ceremonia secreta" ganó entre 3000 concursantes el premio de la revista Life en español para escritores latinoamericanos.
Ese relato fue traducido al inglés, al francés, al italiano, al japonés y a otros idiomas, y en 1968 fue llevado al cine por Joseph Losey, en Hollywood. La versión cinematográfica fue protagonizada por Elizabeth Taylor, Robert Mitchum y Mia Farrow.
"Rosaura a las diez" también fue llevada al cine por Mario Soffici en una versión en la que se destacaron Susana Campos y Juan Verdaguer.
El Kraft y el Life, que lo hicieron conocido en el país y en el mundo, fueron los únicos premios a los que se presentó Denevi. Recibiría muchos otros, como el de la Comisión de la Manzana de las Luces, que le llegaron sin buscarlos.
Música y lecturaMarco Denevi había nacido en Sáenz Peña, provincia de Buenos Aires, el 12 de mayo de 1922. Desde chico sintió una fuerte vocación por la música -tocaba muy bien el piano- y la lectura.
Cuando se incorporó a la Academia Argentina de Letras, en 1987, agradeció a sus padres que en sus manos de chico "depositaron un billete de un viaje que desde entonces no ha dejado de emprender: el de la lectura, con un atracón, a los 12 años, de Stevenson, Dumas, Pérez Galdós..."
En sus artículos periodísticos, en los que enfocó con coraje y fervor ciudadano problemas de la sociedad, como las fallas en la representación política, la corrupción, la burocracia o los excesos de "viveza criolla", dejó traslucir su respeto por valores que vio vivir en su casa y en el medio circundante y cuya erosión y decadencia en la vida argentina no dejó de lamentar.
Le servía como ejemplo la vida de su padre: "A fines del siglo pasado vino jovencito a la República Argentina. Aquí no contaba ni con parientes ni con amigos, pero disponía de un carácter decidido, de una voluntad de hierro y de una honradez insobornable. Trabajó, fue todo lo que hizo. A los cincuenta años, ya casado con una argentina, ya padre de siete hijos, se retiró de los negocios y vivió de rentas. Contribuyó al progreso de un pueblecito en los alrededores de Buenos Aires y en 1949 murió ignorando qué eran la viveza, la especulación, el engaño, la usura. Que hoy su biografía nos parezca un cuento de hadas ¿no merece ninguna reflexión?" Era otra sociedad, que, según Denevi, habíamos empeorado.
Su conciencia lúcida buscó esclarecer problemas, develar embustes, plantear dudas. Afrontó esa tarea con vigor ciudadano en artículos en La Nación, que combinaban sinceridad, equilibrio y fuerza. Para Syria Poletti, entrañable amiga del escritor, su mayor mérito era el "constante empeño por convertir la palabra en elemento capaz de producir la erosión de las escorias que nos aplastan".
Inquietud ciudadanaAlgunos títulos de sus artículos, largos y sesudos, dan idea de sus preocupaciones ciudadanas: "Los monarcas de la República", "¿Gobernantes cuerdos o gobernantes locos?", "Me gusta ser argentino", "El argentinglés y otras amenidades" (sobre la creciente influencia inglesa en el idioma) o "Perplejidades de un argentino apolítico", en el cual decía que no era hombre de partido, y afirmaba: "Mi único proselitismo es en favor de la democracia". En 1990 fue presidente honorario del Consejo de Ciudadanos, entidad que promovió para incentivar la inquietud cívica.
Reconocido sobre todo por "Rosaura a las diez", tuvo sin embargo una prolífica producción.
Aunque no quiso ser dramaturgo, una obra suya, "Los expedientes" (1957), ganó el premio Nacional de Teatro, y dio a luz "El emperador de la China" (1959) y "El cuarto de la noche" (1962). Otras obras suyas son las novelas y cuentos "Un pequeño café" (1967), "Manuel de historia" (1985), "Enciclopedia secreta de una familia argentina" (1986), "Hierba del cielo" (1991), "El jardín de las delicias" (1992) y "El amor es un pájaro rebelde" (1993).
Con María Angélica Bosco escribió el guión de un programa de televisión: "División homicidios". En 1986 comentó que hacía 18 años que vivía de lo que escribía, "lo que en estos tiempos ya es bastante".
"Me valgo de la ironía en la novela como la uso en la vida -admitió alguna vez-: para disimular que soy un sentimental, un blando de corazón, alguien a quien resulta fácil conmover."
Por voluntad del escritor no habrá sepelio. Sus restos serán cremados hoy, a las 11, en la Chacarita, donde hablarán María Angélica Bosco, por sus amigos, y Antonio Requeni, por la Academia Argentina de Letras.
Leer: un goce, una felicidad"¿Qué condiciones debe reunir una novela para atraer al lector?", le preguntó a Denevi una vez María Esther Vázquez. "Que la lectura sea una felicidad", le contestó.
"Mi mayor ambición es que el acto de la lectura sea de disfrute, de goce para quienes me leen -dijo en una entrevista hace poco más de un mes-. En estos tiempos en que tanto dolor y humillaciones nos inferimos unos a otros, hacer feliz a alguien es tan hermoso... A mí no me importa más que eso."
Y señalaba que no pasaba de cinco mil lectores fieles, "que no me harán rico, pero me hacen feliz".
"Vivo de lo que escribo, pero no todo lo que escribo es literatura. Incluyo periodismo, guiones de televisión y de cine, y no incluyo cartas pidiendo dinero porque no las escribo", dijo en 1986.
Y era un persistente autor de cartas de lectores, de las que el archivo de La Nación es fiel testigo. Buscaba así un diálogo con otros lectores, un despertar de las conciencias.
escritor agudo e irónico, murió a los 76 años
El autor de "Rosaura a las diez" falleció ayer en esta ciudad, víctima de una larga enfermedad; la originalidad de su obra le valió el reconocimiento internacional
Cuentista brillante, pensador agudo e irónico, hombre retraído de las fiestas literarias, Marco Denevi, fallecido ayer a los 76 años, se abrió paso en las letras argentinas hasta ocupar un lugar relevante por la originalidad y la madurez de sus obras, y no por la publicidad personal, a la que era particularmente reacio.
A los 33 años, irrumpió en el mundo literario con "Rosaura a las diez", una novela policial en la que introduce el perspectivismo, por el cual cada protagonista narra la misma historia desde su propio enfoque, su particular punto de vista.
Un jurado de excepcional nivel -Rafael Alberto Arrieta, Roberto F. Gisuti, Frida Schultz de Mantovani, Alvaro Melián Lafinur y Manuel Mujica Lainez- reparó en la narración sorprendente de un escritor primerizo, un abogado que se desempeñaba en el área legal de la Caja Nacional de Ahorro Postal.
Ese jurado le otorgó el premio Kraft, que tuvo una enorme repercusión en los medios periodísticos y en muchos ámbitos de la sociedad.
Pocos años después, en 1960, el cuento "Ceremonia secreta" ganó entre 3000 concursantes el premio de la revista Life en español para escritores latinoamericanos.
Ese relato fue traducido al inglés, al francés, al italiano, al japonés y a otros idiomas, y en 1968 fue llevado al cine por Joseph Losey, en Hollywood. La versión cinematográfica fue protagonizada por Elizabeth Taylor, Robert Mitchum y Mia Farrow.
"Rosaura a las diez" también fue llevada al cine por Mario Soffici en una versión en la que se destacaron Susana Campos y Juan Verdaguer.
El Kraft y el Life, que lo hicieron conocido en el país y en el mundo, fueron los únicos premios a los que se presentó Denevi. Recibiría muchos otros, como el de la Comisión de la Manzana de las Luces, que le llegaron sin buscarlos.
Música y lecturaMarco Denevi había nacido en Sáenz Peña, provincia de Buenos Aires, el 12 de mayo de 1922. Desde chico sintió una fuerte vocación por la música -tocaba muy bien el piano- y la lectura.
Cuando se incorporó a la Academia Argentina de Letras, en 1987, agradeció a sus padres que en sus manos de chico "depositaron un billete de un viaje que desde entonces no ha dejado de emprender: el de la lectura, con un atracón, a los 12 años, de Stevenson, Dumas, Pérez Galdós..."
En sus artículos periodísticos, en los que enfocó con coraje y fervor ciudadano problemas de la sociedad, como las fallas en la representación política, la corrupción, la burocracia o los excesos de "viveza criolla", dejó traslucir su respeto por valores que vio vivir en su casa y en el medio circundante y cuya erosión y decadencia en la vida argentina no dejó de lamentar.
Le servía como ejemplo la vida de su padre: "A fines del siglo pasado vino jovencito a la República Argentina. Aquí no contaba ni con parientes ni con amigos, pero disponía de un carácter decidido, de una voluntad de hierro y de una honradez insobornable. Trabajó, fue todo lo que hizo. A los cincuenta años, ya casado con una argentina, ya padre de siete hijos, se retiró de los negocios y vivió de rentas. Contribuyó al progreso de un pueblecito en los alrededores de Buenos Aires y en 1949 murió ignorando qué eran la viveza, la especulación, el engaño, la usura. Que hoy su biografía nos parezca un cuento de hadas ¿no merece ninguna reflexión?" Era otra sociedad, que, según Denevi, habíamos empeorado.
Su conciencia lúcida buscó esclarecer problemas, develar embustes, plantear dudas. Afrontó esa tarea con vigor ciudadano en artículos en La Nación, que combinaban sinceridad, equilibrio y fuerza. Para Syria Poletti, entrañable amiga del escritor, su mayor mérito era el "constante empeño por convertir la palabra en elemento capaz de producir la erosión de las escorias que nos aplastan".
Inquietud ciudadanaAlgunos títulos de sus artículos, largos y sesudos, dan idea de sus preocupaciones ciudadanas: "Los monarcas de la República", "¿Gobernantes cuerdos o gobernantes locos?", "Me gusta ser argentino", "El argentinglés y otras amenidades" (sobre la creciente influencia inglesa en el idioma) o "Perplejidades de un argentino apolítico", en el cual decía que no era hombre de partido, y afirmaba: "Mi único proselitismo es en favor de la democracia". En 1990 fue presidente honorario del Consejo de Ciudadanos, entidad que promovió para incentivar la inquietud cívica.
Reconocido sobre todo por "Rosaura a las diez", tuvo sin embargo una prolífica producción.
Aunque no quiso ser dramaturgo, una obra suya, "Los expedientes" (1957), ganó el premio Nacional de Teatro, y dio a luz "El emperador de la China" (1959) y "El cuarto de la noche" (1962). Otras obras suyas son las novelas y cuentos "Un pequeño café" (1967), "Manuel de historia" (1985), "Enciclopedia secreta de una familia argentina" (1986), "Hierba del cielo" (1991), "El jardín de las delicias" (1992) y "El amor es un pájaro rebelde" (1993).
Con María Angélica Bosco escribió el guión de un programa de televisión: "División homicidios". En 1986 comentó que hacía 18 años que vivía de lo que escribía, "lo que en estos tiempos ya es bastante".
"Me valgo de la ironía en la novela como la uso en la vida -admitió alguna vez-: para disimular que soy un sentimental, un blando de corazón, alguien a quien resulta fácil conmover."
Por voluntad del escritor no habrá sepelio. Sus restos serán cremados hoy, a las 11, en la Chacarita, donde hablarán María Angélica Bosco, por sus amigos, y Antonio Requeni, por la Academia Argentina de Letras.
Leer: un goce, una felicidad"¿Qué condiciones debe reunir una novela para atraer al lector?", le preguntó a Denevi una vez María Esther Vázquez. "Que la lectura sea una felicidad", le contestó.
"Mi mayor ambición es que el acto de la lectura sea de disfrute, de goce para quienes me leen -dijo en una entrevista hace poco más de un mes-. En estos tiempos en que tanto dolor y humillaciones nos inferimos unos a otros, hacer feliz a alguien es tan hermoso... A mí no me importa más que eso."
Y señalaba que no pasaba de cinco mil lectores fieles, "que no me harán rico, pero me hacen feliz".
"Vivo de lo que escribo, pero no todo lo que escribo es literatura. Incluyo periodismo, guiones de televisión y de cine, y no incluyo cartas pidiendo dinero porque no las escribo", dijo en 1986.
Y era un persistente autor de cartas de lectores, de las que el archivo de La Nación es fiel testigo. Buscaba así un diálogo con otros lectores, un despertar de las conciencias.

Mica Szejman
2ºJ

sábado, 17 de mayo de 2008

Los vecinos mueren en las novelas

Aca dejo un poco de info. del libro,del autor y màs....



Sergio Aguirre

"Porque todo comenzará así: un hombre que tiene por costumbre visitar a sus nuevos vecinos llega a la casa de una anciana absolutamente desconocida. Él mismo no sabe, hasta que llama a la puerta, que ha decidido matarla".
Así dice la frase preámbulo de la contracubierta de la edición, publicada por editorial Norma, del segundo de los libros del escritor cordobés Sergio Aguirre. En este libro sobresale nuevamente la característica que predominó en su obra anterior: la capacidad de contar historias escalofriantes y aterradoras unidas por un delgado hilo que las conecta entre sí, en un mismo ambiente cargado de suspense y sospechas en el cual se lleva a cabo toda la obra.Particularmente considero a Sergio Aguirre uno de los mejores escritores que he leído jamás. Sus obras están llenas de todo lo que uno espera encontrar en un buen libro, especialmente para los amantes de los cuentos policiales, fantásticos, de terror, etcétera
.Porque la ciencia que caracteriza sus relatos es exquisita, y abunda en descripciones y retratos alucinantes.En "Los vecinos mueren en las novelas", el autor juega con una sorprendente y bien seleccionada colección de pequeños relatos que abordan un misterio en común, pero indefinido, que sólo se aclara completamente, y acaba de unir a cada historia entre sí, en la última página: se trata de la historia de una mujer que, viajando en tren, escucha el aterrador relato de una joven que se encuentra desesperada.
La trama nos lleva hasta el momento de la terrorífica historia de la joven, y luego de vuelta al tren. Y lo más curioso es que esta mujer que escuchó cada palabra de la joven es la misma anciana que años adelante le contará la historia a su nuevo vecino.Pero no termina ahí: otra serie de historias, todas ellas relacionadas, empiezan a relatarse en la casa de la anciana.
Muchas de ellas presentan otros puntos de vista de la historia de la joven -como por ejemplo el del siniestro vecino de al lado- y el lector empieza a dudar sobre la autenticidad de estas historias, porque en la casa de la anciana señora Greenwold se está desencadenando una batalla entre las historias de esta mujer y su vecino, que casualmente es escritor, por ver quién relata una historia, una anécdota, que atemorice más al otro.Finalmente, la tensión se agrava hasta el punto en que las historias empiezan a venir con amenazas de muerte, como por ejemplo la historia en que el hombre que tenía por costumbre visitar a sus nuevos vecinos, decide visitar a su nueva vecina. Y en una serie de historias aterradoras de tiempos pasados... decide matarla.Sergio AguirreEl autorSergio Aguirre nació en la provincia de Córdoba (Argentina) en el año 1961. Es escritor y psicólogo. Su primer libro, “La venganza de la vaca”, ganó el Accésit del Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma-Fundalectura 1998. “Los vecinos mueren en las novelas” (2000) es su segunda obra, y “El misterio de Crantock” la última hasta el momento.Sinopsis“Los vecinos mueren en las novelas” comienza con un escritor de novelas policiales que se muda con su esposa a una tranquila casa lejos de la ciudad, en un páramo prácticamente deshabitado. Este hombre sospecha algo de su esposa, quién siempre debe "salir corriendo" a ver a su padre. Entonces, en una de sus salidas, este hombre se dirige a visitar a su nueva vecina (prácticamente la única por los alrededores) dónde ella lo invita a tomar té y hablar un rato. Y entonces empieza el horror: comienzan a contarse historias verdaderamente perversas, y este escritor poco a poco libera todos sus sentimientos y preocupaciones, narrando historias supuestamente reales de acontecimientos que cuenta sin mencionar nombres ni fechas, y poco a poco, a medida que avanza la historia, que nos mantiene permanentemente pegados al libro desde el principio hasta el final, vamos armando este increíble rompecabezas y descubriendo los mensajes subliminales...

Sergio Aguirre Edición Los vecinos mueren en las novelas Grupo Editorial Norma, 2000.Edición de bolsilloComentario finalSi bien son muchos los vecinos y son muchas las historias, y todo pasa en una sola novela, cuyo título acaba sorprendiéndonos al final, al igual que el de su primera obra, "La venganza de la vaca", Sergio Aguirre ha sabido narrar una historia que a pesar de sus increíbles hechos no se despega de la línea de suspense que comprende cada página, y todas las preguntas sólo abarcan interpretaciones y suposiciones, hasta la última palabra del libro, y recién ahí entenderemos completamente la historia.

FICHAS:


SR y SRA Barrymore:

Viven en Baskerville Hall.
Trabajaron durante muchas generaciones de los baskerville.
Comportamiento extraño: Por la noche el señor Barrymore se acercaba silenciosa mente a una ventana con una lámpara y esperaba un rato mirando atentamente por esta, luego de un rato se dirigía a otro sitio.

La novela policial

La novela policial, también novela policíaca o novela detectivesca, es una clase de textos o subgénero dentro de la novela, que es a su vez un subgénero de la épica o narrativa.
Su principal móvil lo constituye la resolución de un enigma, que es generalmente de tipo criminal. Por tanto, se trata de una estructura novelística cerrada.
Durante el transcurso de la historia se descubre al culpable y su forma de realizar el crimen. El protagonista, un policía o detective, resuelve el caso usando la razón (siglos XVIII - XIX), basándose en la indagación y observación, o usando la intuición y los sentimientos (siglos XX - XXI).

miércoles, 14 de mayo de 2008

A la deriva

La morbosa obsesión de Quiroga por el tormento y la muerte es aceptada mucho más fácilmente por los personajes que por el lector: la técnica narrativa del autor presenta protagonistas acostumbrados al riesgo y al peligro, que juegan según reglas claras y específicas. Este cuento que compartimos tiene a la muerte como protagonista.
Post de Santiago Urfeig

martes, 13 de mayo de 2008

Haiku

"El haiku (俳句, haiku?), derivado del haikai, es una de las formas de poesía tradicional japonesa más extendidas"
-Wikipedia.com

Ejemplos
"Lluvia de primavera,
bajo el paraguas
mirando la tienda"
-Shiki

"Estoy aquí
por estar, y la nieve
sigue cayendo."
-Issa
-http://www.capitalemocional.com/Trastero/haiku.htm

Cuento...

El encuentro con la verdad.

Mireia era una joven de 21 años, hace poco se había ido a vivir sola, porque la universidad más cercana quedaba demasiado lejos de su antiguo hogar como para viajar todos los días. Sin embargo, ella disfrutaba un poco se este asunto de ser todavía más independiente. Además, no estaba tan sola porque en el mismo edificio, unos pisos más abajo vivía una vieja amiga; pero se sentía triste y afligida porque su padre había desaparecido meses atrás. Él un día fue a trabajar, y jamás volvió.

Faltaban dos semanas para que las vacaciones de verano terminaran y las clases comenzaran y Mire -como le gustaba que la llamaran- se había estado preparando durante semanas. Ese mismo jueves, ella fue a una pequeña librería cercana a comprar un libro que no había podido conseguir, pero al llegar ahí encontraría más que un simple libro...

Apenas había llegado, las cosas ya estaban un poco extrañas, la luz estaba baja, había apenas un par de personas. Era de alguna manera tenebroso, sobre todo por la viejita que atendía el lugar. Cuando al fin encontró el libro que buscaba y fue a la caja a pagar, la señora mayor la miró detenidamente y le dijo:
-¿Te conozco de algún lado?

A lo que Mire contestó:

-No que yo sepa.
La viejita hizo un gesto como de acierto y dijo:

-Ya sé. Vos sos la hija de Pedro...el que “desapareció”.

-Sí, sí. ¿Sabe algo de él?

-Me temo que sí.

Mireia puso cara de preocupación inmediatamente.

La viejita siguió:

-Lamento ser yo la que te lo diga, pero él falleció.

Lágrimas empezaban a caer de los ojos de la joven.

Pero la anciana continuó:

-Aunque tal vez no me creas, tu padre me contactó después de muerto, para que te encontrara, pero al parecer tú me encontraste primero, él quería que te dijera que quiere que tú vengues su muerte, pero para eso necesitas saber quién mató a tu padre...

-Y vos me vas a decir quién fue ¿no?

-Yo no poseo esa información, la única manera de que sepas quién lo asesino... es preguntándole a tu padre.

-Pero ¿cómo? Si está muerto -al decir esto más lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

-Él no puede irse de donde está, pero tú sí puedes ir ahí. En eso si te ayudaré, vuelve mañana a las 11:00 am y tendré todo listo.

-De acuerdo, dijo Mire un poco dudosa.

Esa noche Mireia pensó mucho, en si debía confiar o no en la anciana, y si fuera verdad, cómo sería el encuentro con su padre.

Como no podía dormir, llamó a su amiga que vivía en el edificio y pasaron la noche juntas. Mire le contó sobre la librería. Y su amiga le dijo que por lo menos debía intentar, total no perdía nada. Mire le hizo caso, y al otro día estaba a las 11:00 am en la puerta del local. Cuando entró vio a la viejita detrás del mostrador, la saludó, y ella le dijo que pasara a la habitación contigua. Allí había una pequeña cocina, un par de vasos, platos y cubiertos, y sobre la mesa había una botella con un líquido oscuro. La viejita le sirvió un poco a la joven en un vaso y le dijo que lo bebiera sin preguntar nada. Ella le hizo caso, y a los pocos segundos se desmayó.

Al despertar, se vio acostada en un suelo seco y rojizo, y cuando miró a su alrededor vio un mundo de oscuridad y vacío. De pronto escuchó una voz gritando su nombre, se dio vuelta y vio a su padre, corrió para abrazarlo al igual que él a ella pero cuando iban a entrar en contacto, el “cuerpo” –que en realidad era solo una imagen un poco borrosa- se desvaneció. Los dos se sorprendieron, pero se dieron cuenta de lo que pasaba. Antes de que Mire tomara el líquido, la anciana le había dicho que tenía poco tiempo así que apenas encontrara a su padre, que fuera al grano y le preguntara quién lo había asesinado. Así fue, cuando Mire se acordo de esto le dijo a su padre:

-Padre, lamento que no tengamos mucho tiempo pero necesito saber quién te asesinó.

-Yo te digo, pero no quiero que hagas ninguna denuncia ni acusación porque esta gente es peligrosa, sólo quiero que lo sepas para que vos y tu mamá no sigan sufriendo por no saber que me pasó.

-Bueno...

-Semanas antes del día en el que desaparecí, un domingo, había ido a una plaza para descansar un rato. Allí, mientras estaba sentado en un banco, apareció un gatito, y me maulló. Y cuando extendí mi mano para acariciarlo me mordió. Apenas me rasguñó pero cuando me paré para volver a casa, aparecieron tres tipos que me agarraron y me quisieron robar. Pero me resistí y los golpeé y luego salí corriendo.

-¿Y qué tiene que ver esto con tu muerte?

-A eso voy. Durante unas semanas, me parece que me siguieron porque los veía constantemente, aunque siempre desde lejos y de a uno. Y ese día, en el que “desaparecí” según vos y tu mamá creían, estaba yendo a trabajar pero cuando me bajé del colectivo aparecieron los tres, y me volvieron a agarrar- como era temprano no había casi nadie, entonces nadie me ayudaba- aunque traté de zafarme, esta vez no pude porque me habían atado las manos. Bueno, me llevaron a un callejón y... te imaginarás qué sigue.

-Sí... entiendo(en ese momento Mireia no pudo aguantar las lágrimas y por un segundo, le pareció sentir los brazos de su papá alrededor de su espalda y hombros).

En eso ella empezó a sentir que todo se desvanecía, entonces supo que estaba volviendo, intentó de alguna manera de tomar a su padre para llevarlo con ella pero como era de esperarse no le fue posible. Lo último que recuerda de ese mundo es a su padre diciéndole adios con su mano izquierda, y una pequeña lágrima cayendo de su ojo derecho.

Lo primero que vio después del vacío del desvanecimiento de ese mundo fue el cuartito de atrás y la botellita con ahora la mitad del líquido oscuro que ella había tomado. Se levantó y fue para el lado de la recepción y no había nadie ya en ese local. Ya era de día, la puerta estaba abierta y entonces ella salió y volvió caminando hasta su casa, apenas llegó llamó a su mamá y le contó todo. Obviamente ella no le creyó al principio, pero al otro día la llamó a Mire y le dijo que su padre se le había presentado en un sueño y que lo único que le dijo fue: “Creele”.

Unos días después la mamá llamó de vuelta a la hija para decirle que había hecho la denuncia a la policía, y en ese momento Mireia recordó que el padre le había dicho que no hiciera ningún tipo de denuncia porque esa gente era peligrosa. Pero ya era tarde. La joven temía por su vida y por la de su madre, a la cual no le había dicho nada del mensaje de su padre sobre la denuncia, para no asustarla. Pero afortunadamente, cuando Mireia fue a visitar a su mamá, ella le contó que habían capturado a los tres delincuentes. De todas maneras, ellas siempre temían que algún día esos delincuentes escaparan o salieran directamente luego de cumplir su condena...

Policial de enigma



Un detective como Sherlock Holmes, un personaje sedentario, es un experto en causalidad (de causa), dado que recorre el camino inverso al efectuado por el delincuente y va de los efectos a las causas descubriendo los móviles o razones del crimen. ES EL HÉROE INDISCUTIDO DE LA LLAMADA LITERATURA POLICIAL DE ENIGMA O DETECTIVESCA.
Los textos que la integran parten de un misterio inicial aparentemente insoluble (sin solución), seguido por una investigación llevada adelante por el detective, muy deductiva, analizando minuciosamente cada una de las pistas, utilizando la lógica, hasta llegar a una contundente y efectista revelación de la verdad.
Los indicios más superficiales suelen ser los más reveladores y, aquellos personajes que parecían ser sospechosos al principio resultan ser inocentes al final y viceversa, el que parece más inocente termina siendo culpable.

POLICIAL CLÁSICO (el inglés, por ejemplo)
El detective es un personaje célibe (no está casado, no tiene hijos), no está inserto en la institución familiar y tampoco en la institución policial, ya que trabaja en forma privada. Es un "amateur"que investiga por placer; generalmente es rico y no depende de un sueldo para vivir. Es conocida en la literatura la rivalidad establecida por los integrantes del cuerpo policial -que aparecen siempre como tontos o ineficaces- y los investigadores privados. Por ejemplo, los inspectores de Scotland Yard compiten constantemente con Sherlock Holmes, quien los menosprecia y a quienes derrota permanentemente en los casos en que lo consultan cuando -muy a pesar-, no pueden resolver los misterios.




Las medias de los flamencos



Las medias de los flamencos
Horacio Quiroga.


Cierta vez las víboras dieron un gran baile. Invitaron a las ranas y a los sapos, a los flamencos, y a los yacarés y a los peces.
Los peces, como no caminan, no pudieron bailar; pero siendo el baile a la orilla del río, los peces estaban asomados a la arena, y aplaudían con la cola.
Los yacarés, para adornarse bien, se habían puesto en el pescuezo un collar de plátanos, y fumaban cigarros paraguayos.
Los sapos se habían pegado escamas de peces en todo el cuerpo, y caminaban meneándose, como si nadaran. Y cada vez que pasaban muy serios por la orilla del río, los peces les gritaban haciéndoles burla.
Las ranas se habían perfumado todo el cuerpo, y caminaban en dos pies. Además, cada una llevaba colgada, como un farolito, una luciérnaga que se balanceaba.
Pero las que estaban hermosísimas eran las víboras. Todas, sin excepción, estaban vestidas con traje de bailarina, del mismo color de cada víbora. Las víboras coloradas llevaban una pollerita de tul colorado; las verdes, una de tul verde; las amarillas, otra de tul amarillo; y las yararás, una pollerita de tul gris pintada con rayas de polvo de ladrillo y ceniza, porque así es el color de las yararás. Y las más espléndidas de todas eran las víboras de que estaban vestidas con larguísimas gasas rojas, y negras, y bailaban como serpentinas.
Cuando las víboras danzaban y daban vueltas apoyadas en la punta de la cola, todos los invitados aplaudían como locos. Sólo los flamencos, que entonces tenían las patas blancas, y tienen ahora como antes la nariz muy gruesa y torcida, sólo los flamencos estaban tristes, porque como tienen muy poca inteligencia, no habían sabido cómo adornarse. Envidiaban el traje de todos, y sobre todo el de las víboras de coral. Cada vez que una víbora pasaba por delante de ellos, coqueteando y haciendo ondular las gasas de serpentinas, los flamencos se morían de envidia.
Un flamenco dijo entonces: —Yo sé lo que vamos a hacer. Vamos a ponernos medias coloradas, blancas y negras, y las víboras de coral se van a enamorar de nosotros.
Y levantando todos juntos el vuelo, cruzaron el río y fueron a golpear en un almacén del pueblo. —¡Tan-tan! —pegaron con las patas.
—¿Quién es? —respondió el almacenero.
—Somos los flamencos. ¿Tiene medias coloradas, blancas y negras?
—No, no hay —contestó el almacenero—. ¿Están locos? En ninguna parte van a encontrar medias así.
Los flamencos fueron entonces a otro almacén.
—¡Tan-tan! ¿Tienes medias coloradas, blancas y negras?
El almacenero contestó: —¿Cómo dice? ¿Coloradas, blancas y negras? No hay medias así en ninguna parte. Ustedes están locos. ¿quiénes son?
—Somos los flamencos— respondieron ellos .
Y el hombre dijo: —Entonces son con seguridad flamencos locos.
Fueron a otro almacén.
—¡Tan-tan! ¿Tiene medias coloradas, blancas y negras?
El almacenero gritó : —¿De qué color? ¿Coloradas, blancas y negras ? Solamente a pájaros narigudos como ustedes se les ocurre pedir medias así. ¡Váyanse en seguida!
Y el hombre los echó con la escoba. Los flamencos recorrieron así todos los almacenes, y de todas partes los echaban por locos.
Entonces un tatú, que había ido a tomar agua al río se quiso burlar de los flamencos y les dijo, haciéndoles un gran saludo: —¡Buenas noches, señores flamencos! Yo sé lo que ustedes buscan . No van a encontrar medias así en ningún almacén . Tal vez haya en Buenos Aires, pero tendrán que pedirlas por encomienda postal. Mi cuñada, la lechuza, tiene medias así. Pídanselas, y ella les va a dar las medias coloradas, blancas y negras.
Los flamencos le dieron las gracias, y se fueron volando a la cueva de la lechuza. Y le dijeron : —¡Buenas noches, lechuza! Venimos a pedirte las medias coloradas, blancas y negras. Hoy es el gran baile de las víboras, y si nos ponemos esas medias, las víboras de coral se van a enamorar de nosotros.
—¡Con mucho gusto! —respondió la lechuza—. Esperen un segundo, y vuelvo en seguida. Y echando a volar, dejó solos a los flamencos; y al rato volvió con las medias. Pero no eran medias, sino cueros de víboras de coral, lindísimos cueros, recién sacados a las víboras que la lechuza había cazado. —Aquí están las medias —les dijo la lechuza—. No se preocupen de nada, sino de una sola cosa: bailen toda la noche, bailen sin parar un momento, bailen de costado, de cabeza, como ustedes quieran; pero no paren un momento, porque en vez de bailar van entonces a llorar. Pero los flamencos, como son tan tontos, no comprendían bien qué gran peligro había para ellos en eso, y locos de alegría se pusieron los cueros de las víboras como medias, metiendo las patas dentro de los cueros, que eran como tubos. Y muy contentos se fueron volando al baile.
Cuando vieron a los flamencos con sus hermosísimas medias, todos les tuvieron envidia. Las víboras querían bailar con ellos únicamente, y como los flamencos no dejaban un instante de mover las patas, las víboras no podían ver bien de qué estaban hechas aquellas preciosas medias. Pero poco a poco, sin embargo, las víboras comenzaron a desconfiar.
Cuando los flamencos pasaban bailando al lado de ellas, se agachaban hasta el suelo para ver bien. Las víboras de coral, sobre todo, estaban muy inquietas. No apartaban la vista de las medias, y se agachaban también tratando de tocar con la lengua las patas de los flamencos, porque la lengua de la víbora es como la mano de las personas. Pero los flamencos bailaban y bailaban sin cesar, aunque estaban cansadísimos y ya no podían más. Las víboras de coral, que conocieron esto, pidieron en seguida a las ranas sus farolitos, que eran bichitos de luz, y esperaron todas juntas a que los flamencos se cayeran de cansados. Efectivamente, un minuto después, un flamenco, que ya no podía más, tropezó con un yacaré, se tambaleó y cayó de costado.
En seguida las víboras de coral corrieron con sus farolitos y alumbraron bien las patas de! flamenco. Y vieron qué eran aquellas medias, y lanzaron un silbido que se oyó desde la otra orilla del Paraná.
—¡No son medias!— gritaron las víboras—. ¡ Sabemos lo que es! ¡Nos han engañado! ¡Los flamencos han matado a nuestras hermanas y se han puesto sus cueros como medias! ¡Las medias que tienen son de víboras de coral.
Al oír esto, los flamencos, llenos de miedo porque estaban descubiertos, quisieron volar; pero estaban tan cansados que no pudieron levantar una sola pata. Entonces las víboras de coral se lanzaron sobre ellos, y enroscándose en sus patas les deshicieron a mordiscones las medias. Les arrancaron las medias a pedazos, enfurecidas y les mordían también las patas, para que murieran. Los flamencos, locos de dolor, saltaban de un lado para otro sin que las víboras de coral se desenroscaran de sus patas, hasta que al fin, viendo que ya no quedaba un solo pedazo de medias, las víboras los dejaron libres, cansadas y arreglándose las gasas de sus trajes de baile. Además, las víboras de coral estaban seguras de que los flamencos iban a morir, porque la mitad, por lo menos, de las víboras de coral que los habían mordido eran venenosas.
Pero los flamencos no murieron. Corrieron a echarse al agua, sintiendo un grandísimo dolor y sus patas, que eran blancas, estaban entonces coloradas por el veneno de las víboras. Pasaron días y días, y siempre sentían terrible ardor en las patas, y las tenían siempre de color de sangre, porque estaban envenenadas. Hace de esto muchísimo tiempo. Y ahora todavía están los flamencos casi todo el día con sus patas coloradas metidas en el agua, tratando de calmar el ardor que sienten en ellas. A veces se apartan de la orilla, y dan unos pasos por tierra, para ver cómo se hallan. Pero los dolores del veneno vuelven en seguida, y corren a meterse en el agua. A veces el ardor que sienten es tan grande, que encogen una pata y quedan así horas enteras, porque no pueden estirarla.
Esta es la historia de los flamencos, que antes tenían las patas blancas y ahora las tienen coloradas. Todos los peces saben por qué es, y se burlan de ellos. Pero los flamencos, mientras se curan en el agua, no pierden ocasión de vengarse, comiéndose a cuanto pececito se acerca demasiado a burlarse de ellos.

Horacio Quiroga

lunes, 12 de mayo de 2008

¿ Qué es un haiku?


¿Qué es un haiku? ."Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento."
La definición que puedes leer es la que dio del haiku el propio Basho, que es considerado el padre del género. Formalmente, es un poema breve, casi siempre de diecisiete sílabas distribuidas en tres versos, de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente. Pero no es esto lo que caracteriza al haiku pues el mismo Basho, (en el retrato), se saltó esas reglas muchas veces.
Lo que caracteriza al haiku y lo distancia de otras formas poéticas es su contenido.
Un haiku trata de describir de forma brevísima una escena, vista o imaginada.
Entonces, ¿cuál es el fin del haiku?, ¿la belleza, el Zen, la ascesis, el misterio del universo o la suprema importancia del suceso más pequeño? No hay ningun patrón a seguir. Para Basho el haiku era un camino al Zen. Buson lo consideraba un arte más cuyo fin era la belleza. Para Issa la expresión de su amor por las persona, los animales, las cosas. En la mayoría de los poemas se hace alguna referencia a alguna de las estaciones del año.
Si bien existen numerosos poemas, de Basho y otros, donde no se realiza ninguna referencia a esto.
Hemos de tener en cuenta por tanto algunas cosas:
1º.- El antiguo calendario japonés estaba retrasado un mes respecto al occidental.

2º.- La primavera comenzaba el 1 de Enero.

3º.- Los meses eran lunares.
La primavera se identifica con la floración de ciruelos, cerezos, sauces, el canto de las aves, las siete flores de la primavera, etc. El verano traía consigo el canto de los insectos, las lluvias, las tormentas, la siembra. Propio del otoño eran los patos, las garzas, las largas noches o la cosecha del arroz.
Finalmente el invierno venía acompañado de la nieve, la niebla, el viento y los campos vacíos.

Resumiendo, a pesar de su brevedad el haiku está relacionado con tantos aspectos literarios como extraliterarios, y es difícil acotarlo como una mera forma métrica. Es por ello que la sintética definición que dio Basho es probablemente la más precisa que podemos dar.

Si quieres profundizar más tanto en la teoría como en la historia del haiku te recomiendo una visita a la web de Luis Corrales Vasco, El Rincón del Haiku, donde podrás encontrar una interesante aproximación este género, así como excelentes artículos y colaboraciones.
Ej

- Alma que penas
La noche se desgarra
en soledades


- El viento danza
despeinando la siesta
en las espigas


- Se va la tarde
entre las araucarias
hacia las nubes


- Eres mimosa,
flor de acacia rubia,

de oro y sol.

jueves, 8 de mayo de 2008

Horacio Quiroga. Biografía





(Salto, 1878 - Buenos Aires, 1937) Narrador uruguayo radicado en Argentina, considerado uno de los mayores cuentistas latinoamericanos de todos los tiempos. Su obra se sitúa entre la declinación del modernismo y la emergencia de las vanguardias.
Las tragedias marcaron la vida del escritor: su padre murió en un accidente de caza, y su padrastro y posteriormente su primera esposa se suicidaron; además, Quiroga mató accidentalmente de un disparo a su amigo Federico Ferrando.
Estudió en Montevideo y pronto comenzó a interesarse por la literatura. Inspirado en su primera novia escribió Una estación de amor (1898), fundó en su ciudad natal la Revista de Salto (1899), marchó a Europa y resumió sus recuerdos de esta experiencia en Diario de viaje a París (1900). A su regreso fundó el Consistorio del Gay Saber, que pese a su corta existencia presidió la vida literaria de Montevideo y las polémicas con el grupo de J. Herrera y Reissig.
Ya instalado en Buenos Aires publicó Los arrecifes de coral, poemas, cuentos y prosa lírica (1901), seguidos de los relatos de El crimen del otro (1904), la novela breve Los perseguidos (1905), producto de un viaje con Leopoldo Lugones por la selva misionera, hasta la frontera con Brasil, y la más extensa Historia de un amor turbio (1908). En 1909 se radicó precisamente en la provincia de Misiones, donde se desempeñó como juez de paz en San Ignacio, localidad famosa por sus ruinas de las reducciones jesuíticas, a la par que cultivaba yerba mate y naranjas.
Nuevamente en Buenos Aires trabajó en el consulado de Uruguay y dio a la prensa Cuentos de amor, de locura y de muerte (1917), los relatos para niños Cuentos de la selva (1918), El salvaje, la obra teatral Las sacrificadas (ambos de 1920), Anaconda (1921), El desierto (1924), La gallina degollada y otros cuentos (1925) y quizá su mejor libro de relatos, Los desterrados (1926). Colaboró en diferentes medios: Caras y Caretas, Fray Mocho, La Novela Semanal y La Nación, entre otros.
En 1927 contrajo segundas nupcias con una joven amiga de su hija Eglé, con quien tuvo una niña. Dos años después publicó la novela Pasado amor, sin mucho éxito. Sintiendo el rechazo de las nuevas generaciones literarias, regresó a Misiones para dedicarse a la floricultura. En 1935 publicó su último libro de cuentos, Más allá. Hospitalizado en Buenos Aires, se le descubrió un cáncer gástrico, enfermedad que parece haber sido la causa que lo impulsó al suicidio, ya que puso fin a sus días ingiriendo cianuro.
Micaela Szejman

lunes, 5 de mayo de 2008

Concurso de Haiku 2007. Una mención para Judith Zindel, alumna de ORT


Estudiantes que se destacan
por su amor por la poesía


Emmanuel Regone, de un Instituto de Moreno, recibió el máximo galardón en el acto que se realizó en la sede de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges. Estos fueron los ganadores:

Primer Premio

Emmanuel Regone
9° año, Instituto "Nuestra Señora de Fátima"
Moreno, Buenos Aires

La luna llena
El ágil lobo hambriento
La presa fácil

Primera Mención

Yamila Alé
2° año, E. N. Superior Nº 6
Capital Federal

Arpones vuelan
Llanto de las ballenas
Sangrante mar

Primera Mención

Analía Ibarra
4° año, Escuela de Comercio Nº4 "B. Fernández"
Moreno, Capital

Animales y
Árboles con la tala
Desaparecen

Segunda Mención

Julia Bacigaluppo
8° año, E.E.M. "San Bartolomé"
Rosario, Santa Fé

En el nidito
La cáscara se rompe
Su primer pío.

Segunda Mención

Judith Zindel
Escuela Técnica Nº 2 "Ort."
Buenos Aires

Vi los contornos
De los pájaros raros
Desdibujados.

Tercera Mención

David Magallanes
3ra. la. T. A.

Viene mi hija,
Con mucho amor la espero.
¡Ansioso estoy!

Tercera Mención

Facundo Álvarez
2° año, Escuela Philips
Capital Federal

El gran manzano
Extiende sus raíces
Hasta el ocaso.

Tercera Mención

Yamila Barrojo Elizabeth
8° año, Unidad Educativa Nº 13
"Educadores pampéanos"
La Pampa, Gral. Pico

Duerme por siempre
El sapo callejero
Bajo la luna.

Tercera Mención

Daniela S. Ochoa
2° año, Instituto "Sta María"
Buenos Aires

¿ Por qué renacen
las flores del almendro
si me dejaste?

domingo, 4 de mayo de 2008

La feria del libro

El sábado fui a la feria del libro y voy a dar mi opinión y contar mi experiencia.
Lo que me gustó de la feria fue que había mucha gente y muchos chicos mirando libros. Otra cosa que está buena es que muchos autores van a presentar sus libros , a hacer entrevistas y firmas.Yo encontré a cinco autores y uno fue Adrian Paenza, yo leí sus tres libros y me gustó mucho que vayla.
Lo que no me gustó de la feria fue que aunque difunden la lectura las editoriales ponen los libros igual o más caros que en una librería.

Bueno esto fue lo que me pareció la feria del libro... igual no dejen de ir que lo que está bueno que ahí hay un libro para todos : para los que le gusta leer y para los que no.


PD:no puedo subir la foto porque tengo un problema con el windows vista que me acabo de instalar... no se pongan el vista que es muy malo

sábado, 3 de mayo de 2008

Video de Conan Doyle (en inglés)

Biografia de Arthur Conan Doyle

Sir Arthur Conan Doyle nació el 22 de mayo de 1859 en Edimburgo.
Realizó sus estudios en las universidades de Stonyhurst y de Edimburgo. De 1882 a 1890 ejerció la medicina en Southsea (Inglaterra).
El primero de los 68 relatos en los que aparece Sherlock Holmes, "Estudio en Escarlata" se publicó en 1887. Se convirtió en el inmortal de la novela policíaca, le fue tan bien económicamente que en cinco años dejó la profesión de medicina para dedicarse a escribir. Murió el 7 de julio de 1930 en Crowborough (Sussex).
Todos sus personajes fueron brillantes, desde la creación de su Sherlock Holmes, hasta los personajes que le acompañan: su amigo bondadoso y torpe, el doctor Watson, que es el narrador de los cuentos, y el archicriminal profesor Moriarty.
El autor basó sus creaciones en un profesor que conoció en la universidad con ingeniosa habilidad para el razonamiento deductivo.
Es evidente su atracción por lo metafísico cuando escribió "El gran experimento del Dr. Keintplantz" un relato algo cómico donde el experimento del Dr. consistía en demostrar que el espíritu salía del cuerpo, y en una demostración ante la comunidad científica, que le rodeaba intercambió por accidente su espíritu con el del novio de su hija , joven dado al alcohol y el baile, y él, un anciano dedicado sólo al estudio y catedrático de la universidad. Es divertido seguir el desarrollo del relato cuando el Dr. Keintplantz llega a su casa con el cuerpo del novio de su hija , pero no lo sabe y el joven se va a divertir con el cuerpo del Doctor sin saberlo tampoco y se emborracha en el bar.

Entre sus obras:
La campaña británica en Francia y Flandes (6 volúmenes, 1916-1920)
Micah Clarke (1888)
El signo de los cuatro (1890)
La compañía blanca (1890)
Las aventuras de Sherlock Holmes (1892)
Historia de Waterloo (1894) Teatro.
Rodney Stone (1896)
La guerra de los Bóers (1900)
El sabueso de Baskerville (1902)
La guerra en Suráfrica (1902)
Sir Nigel (1906)
Último saludo en el escenario (1917)
Su autobiografía, Memorias y aventuras(1924)
El asombroso experimento del Dr. Keintplantz.

jueves, 1 de mayo de 2008

El Holocausto sí existe!!!!

Hay gente que aun sabiendo que hay muchísimas pruebas, desde museos, libros, campos y getos, hasta sobrevivientes, afirman que el holocausto no existió…
No lo puedo creer!!! Aquí tienen ejemplos…


La Cruz Roja tuvo durante toda la guerra acceso total a todos los campos sin que jamás fueran denunciadas las famosas cámaras y hornos. Más aún, terminada la guerra, la Cruz Roja (que incluso controlaba la correcta alimentación de los internos) informó oficialmente que los judíos muertos entre 1939 y 1945 fueron unos 300.000. MUERTOS, NO ASESINADOS, por lo que nos extraña la increíble cantidad de pobrecitos "sobrevivientes" que incluso hoy en día siguen rapiñando indemnizaciones, inicialmente solicitadas al gobierno de la República Federal. Lo que más sorprende es que no las pedían a la desaparecida República Alemana Oriental de los comunistas...
No hay judío anciano que no haya sido "sobreviviente" de un campo; no hay judío joven que no haya tenido un pariente en uno de estos campos y no hay judío que no haya llegado él o sus ancestros a un país cualquiera "arrancando del holocausto", como si la repartición de la diaspora judía en el mundo hubiese sido un fenómeno reciente. A pesar de esto, hay abiertos desafíos a quien pueda comprobar que efectivamente fueron ejecutados pobrecitos judíos en cualquiera de los campos de concentración durante el règimen nazista alemán.
Pero la verdad es que la falsedad del Holocuento se puede comprobar solo con los datos estadisticos que circulan por todo el mundo, muy parecidos a los realizados por Einar Aberg, bastando para ello sencillas operaciones matemáticas que parece ser que nadie quiere hacer. Asi, segn la "Chambers Encyclopediae" habia un total aproximado de 6.500.000 judíos en Europa antes de la Segunda Guerra. Si la historia de los "6.000.000" fuera verdad, esto significa que casi todos habrian sido "exterminados" (aunque algunos hablan de "siete u ocho millones de muertos").
LAS MAS RIDICULAS Y BIZARRAS AFIRMACIONES SOBRE LAS ATROCIDADES DEL HOLOCUENTO
Una gran cantidad de las afirmaciones de los holocaustófilos sobre los "horrores" que habrian tenido lugar en los "Campos de la Muerte", resultan desde el principio tan descabelladas y absurdas que no puede evitarse emitir una pequeña sonrisa al leerlas, ya que la incredulidad fluye por sí sola.
Sigue y sigue!!! Aquí tienen la pagina para ver….
http://vho.org/aaargh/espa/prue.html

Fragmentos de "El diario de Ana Frank"


8 de julio de 1942
A las tres de la tarde llamaron a nuestra puerta. Yo no lo oí, porque estaba leyendo en la terraza, perezosamente reclinada al sol en una mecedora. De pronto, Margot apareció por la puerta de la cocina, visiblemente turbada.
- Papá ha recibido una citación de la SS -cuchicheó-.
Mamá acaba de salir a buscar al señor Van Daan. (Van Daan es un colega de papá y amigo nuestro). Yo estaba aterrada: todo el mundo sabe qué significa una citación; vi surgir en mi imaginación los campos de concentración y las celdas solitarias. ¿Íbamos a dejar a papá partir hacia allí?
- Naturalmente no se presentará - dijo Margot, mientras que ambas esperábamos en la alcoba el regreso de mamá.- Mamá ha ido a casa de los Van Daan para ver si podemos habitar desde mañana, nuestro escondite. Los Van Daan se ocultarán allí con nosotros. Seremos siete. En nuestro dormitorio, Margot me confesó que la citación no era para papá, sino para ella misma. Asustada de nuevo empecé a llorar. Margot tiene dieciséis años. ¡Quieren pues dejar ir solas a las muchachas de su edad! Afortunadamente, como mamá ha dicho, no irá.

Lo que pensaba una chica de nuestra edad...
9 de octubre de 1942
Hoy no tengo que anunciarte más que noticias deprimentes. Muchos de nuestros amigos judíos son poco a poco embarcados por la Gestapo, que no anda con contemplaciones; son transportados en furgones de ganado a Westerbork, al gran campo para judíos, en Dentre. Westerbork debe ser una pesadilla; cientos y cientos están obligados a lavarse en un solo cuarto, y faltan los W.C. Duermen los unos encima de los otros, amontonados en cualquier rincón. Hombres, mujeres y niños duermen juntos. De las costumbres no hablemos: muchas de las mujeres y muchachas están encintas. Imposible huir. La mayoría está marcada por el cráneo afeitado, y otros, además, por su tipo judío. Si esto sucede en Holanda, ¿qué será en las regiones lejanas y bárbaras de las que Westerbork no es más que el vestíbulo? Nosotros no ignoramos que esa pobre gente será masacrada. La radio inglesa habla de cámaras de gases. Después de todo, quizá sea mejor morir rápidamente. Eso me tiene enferma.

Como consecuencia de las desastrosas condiciones higiénicas hubo una epidemia de tifus que aparte de causar la muerte de miles de personas se llevó la vida de Ana y su hermana , apenas unos días antes de que el campo de concentración donde estaban fuera liberado.

Feria del libro

Hoy, jueves 1.º de mayo

La Feria del Libro
abre de 14:00 a 22:00
En el Día del Trabajador, la Feria los espera con miles de propuestas para toda la familia. Programación especial para niños y jóvenes; presentaciones de libros y firmas de autores; charlas, conferencias y paneles.
Nadie puede perderse esta gran fiesta de la cultura!


Aca les dejo informacion sobre la feria del libro..

HORARIOS:

Domingos a jueves
de 14:00 a 22:00
Viernes y sábados
de 14:00 a 23:00
Miércoles 30 de abril
de 14:00 a 02:00
Víspera de feriado
Jueves 1.º de mayo
abierta en su horario habitual de 14:00 a 22:00

ENTRADA GENERAL:
Lunes a jueves: $8,00

Viernes, sábados, domingos y 1.º de mayo: $10,00

LUGAR:
La Rural, Predio Ferial de Buenos Aires